El COACHING DE LECTURA FAMILIAR es un programa de tres meses que proporciona a los padres de familia las herramientas para facilitar el hábito de la lectura en la casa. Incluye dos sesiones mensuales con ambos padres de familia para establecer objetivos de lectura y facilitar estrategias para crear un CLUB DE LECTURA FAMILIAR en el que todos participen e incorporen el amor por los libros. Las sesiones incluyen el material necesario para llevar los controles de los avances de lectura y las lecturas sugeridas convenientes para cada una de las edades.
El programa incorpora una evaluación mensual de la velocidad y comprensión en la lectura para evidenciar el avance en las competencias básicas para disfrutar la actividad lectora.
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Es probable que tu familia ya se haya visto todos los programas de televisión, ido 10.000 veces de paseo, dominado el arte con tiza y posiblemente os hayáis quedado sin temas de conversación. Un club de lectura familiar es una oportunidad para incrementar el hábito de lectura en los hijos al mismo tiempo que se incrementa la unión familiar.
Leer juntos como familia nutre las aptitudes de lectura y escritura: comprensión, razonamiento, competencias lingüísticas, etc. Pero un club de lectura en familia puede fomentar la expresión personal, el pensamiento creativo y la empatía en niños. Además, un estudio reciente sugiere que los niños de casas donde se lee desarrollan mejores competencias lectoras, matemáticas y tecnológicas que les benefician más adelante. «La lectura en casa mejora la concentración, la imaginación y la seguridad. Además, relaja el cuerpo y calma la mente», afirma Patricia Edwards, profesora de idioma y alfabetización de la Universidad del Estado de Míchigan.
Cómo empezar
El primer paso es elegir el o los libros de lectura. Es importante que cada miembro de la familia se sienta en libertad para escoger uno de acuerdo a sus preferencias —libros ilustrados, novelas, cómics—. Para facilitar que los niños lean, es bueno que tengan la facilidad de comenzar con sus libros favoritos, aunque ya los hayan leído; cuando estén enganchados, empieza a introducir libros nuevos para todos. Y no subestimes los libros para primeros lectores. Aunque son sutiles, muchos libros ilustrados incluyen el desarrollo de los personajes, tensión y giros argumentales. Incluso los niños que aún no leen pueden unirse al club de lectores familiar. «Elige un libro ilustrado sin palabras, o déjales contar una historia basada en las ilustraciones», afirma Edwards.
Tras elegir los libros, permite que los niños establezcan el ritmo y que decidan si quieren leer solos, en parejas o en familia. Déjales decidir cuándo reunirse, pero programarlo al menos una o dos veces al mes. La frecuencia recomendada es la semanal. El tiempo para la reunión es de una hora o menos, incluso con niños mayores.
Antes de eso, elegir a un líder para que dirija la conversación y asegúrate de que los niños mayores también tengan su turno. El líder puede hacer un resumen para que la conversación fluya. Por ejemplo, en ese resumen puede incluir un par de preguntas para fomentar el debate sobre un personaje, un estilo narrativo o el final. También podéis votar sobre si el libro merece una segunda lectura.